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​¿Estafa o inversión inteligente? Mi experiencia REAL con Libertad Inmobiliaria 2025

Hace unos años, me topé casi por casualidad con el taller gratuito de libertad inmobiliaria que imparte Carlos Galán. No sabía muy bien qué esperar, pero sí tenía claro que quería entender mejor cómo funcionaba el mundo de la inversión en inmuebles.

Fue precisamente en esas primeras clases, tan directas y bien explicadas, donde algo hizo clic en mi cabeza. Por primera vez vi que invertir en pisos no era algo reservado para algún que otro adinerado, y que existía un camino claro, estructurado y realista para empezar, incluso con pocos recursos.

Lo que vi en el taller me enganchó. El enfoque de Carlos es cercano, transparente y sin adornos. Me animé a dar el siguiente paso e inscribirme en el curso completo de Libertad Inmobiliaria, y no me arrepiento. Gracias a todo lo que aprendí, acabé comprando mi primer piso para alquilar en el año 2020(si quieres ver cómo fue esa primera compra, te dejo los detalles en otro post).

Hoy, varios años después, soy propietario de varios pisos que tengo en alquiler tradicional, y eso me permite generar ingresos todos los meses. Esa primera decisión fue un antes y un después. No solo aprendí a invertir con cabeza, sino que también cambié mi forma de entender el dinero y el tiempo.

Y aquí estoy, después de todo este recorrido, por que creo que tengo la experiencia suficiente como para darte una opinión real y honesta sobre el curso Libertad Inmobiliaria: qué ofrece, cómo se vive desde dentro, si realmente merece la pena… o si es simplemente una estafa más.

Y si has llegado hasta aquí, probablemente tú también estás buscando eso: una forma clara de empezar en el mundo inmobiliario y dar el paso hacia tu primera vivienda en alquiler.

Sigue leyendo, que te lo cuento todo.

¿Por qué empecé con la inversión inmobiliaria?

La verdad es que todo empezó por pura curiosidad. Desde siempre he tenido formación en áreas como la construcción y la arquitectura, así que entendía bastante bien cómo funcionan los inmuebles desde un punto de vista técnico. Pero, al mismo tiempo, también me apasionaban las finanzas y la idea de cómo hacer que el dinero trabaje por uno.

Poco a poco, al ir profundizando en ambos mundos, me di cuenta de que había un punto donde todo encajaba: la inversión inmobiliaria. Era, literalmente, el lugar donde podía unir mis conocimientos técnicos con mi interés por construir libertad financiera.

Lo que más me atrajo fue la posibilidad de crear un patrimonio que funcionara incluso cuando yo no estuviera trabajando. Es decir, ingresos que no dependieran directamente de mi tiempo o esfuerzo diario.

Así empecé a investigar por mi cuenta: cómo se compra un inmueble, qué impuestos se pagan, qué tipo de inmuebles convienen más, etc.

Y fue en ese proceso de búsqueda cuando me encontré con el taller gratuito de Oportunidades Inmobiliarias de Carlos Galán. Ese taller fue mi primer contacto real con la inversión desde un enfoque práctico y bien explicado. Si estás empezando, te lo recomiendo al 100%: es gratuito, muy claro y te permite entender los fundamentos sin perder tiempo ni dinero en errores.

Después de completar el taller gratuito y quedarme con ganas de más, tomé la decisión de dar el siguiente paso y apuntarme al curso completo de Libertad Inmobiliaria. Un curso ya de pago, sí, pero que me permitió profundizar en cada parte del proceso de la mano de alguien que lleva años haciéndolo de forma profesional y con resultados.

Y ahí fue donde todo cambió. Fue el comienzo de una nueva etapa, donde el objetivo ya no era solo aprender por aprender, sino realmente dar pasos firmes para construir libertad financiera a través de inmuebles. Y créeme, cuando haces tu primera inversión bien hecha, entiendes que esto va mucho más allá de comprar pisos: estás invirtiendo en tu tranquilidad y en tu futuro.

¿Porqué hacer el curso de Libertad Inmobiliaria?

Esa fue exactamente la pregunta que me hice en su momento.

Los inmuebles siempre me habían llamado la atención. De hecho, empecé a estudiar en plena burbuja inmobiliaria de 2008. Había pisos por todas partes, precios por las nubes y un ruido constante sobre el “boom del ladrillo”.

Todo aquello me marcó. El dinero llegaba y se iba, todos ganaron y todos perdieron.

Acabé mis estudios, continué con el tran tran del día a día y así llegué a finales de 2019 y sin demasiados conocimientos prácticos, compré mi primer inmueble. No sabía para qué. De formación tenía la teoría necesaria para levantar una casa desde cero, pero había una parte clave del proceso en la que me sentía totalmente perdido: el proceso de compra y análisis de una vivienda.

El proceso de compra fue largo y tedioso. No sabía nada del registro, la notaría, los trámites con el ayuntamiento… y mejor ni hablemos de hipotecas y bancos. Fue como entrar en un mundo donde todo eran tecnicismos, papeles, y plazos que no entendía.

Y como suele pasar, aparecieron los expertos de barra de bar:
—¿Estás seguro de lo que haces?
—¿Un piso en ese pueblo?
—Yo lo veo un poco caro…

A pesar de todo, logré salir airoso de aquella primera operación. Realicé sin saberlo mi primer flip y lo vendí en menos de 1 año. Eso sí, tengo que admitirlo: hubo mucho factor suerte de principiante. Sabía que si quería seguir invirtiendo de forma seria y minimizar errores, tenía que formarme en condiciones.

Fue entonces cuando hice el taller gratuito de Carlos Galán. Y fue como encajar todas las piezas del puzle. Me dio claridad, me resolvió dudas que ni sabía que tenía y, sobre todo, me hizo ver que esto se podía hacer bien. A partir de ahí, decidí apuntarme al curso completo de Libertad Inmobiliaria.

Y esa decisión marcó un antes y un después en mi camino como inversor.

Pero… ¿Qué es Libertad Inmobiliaria?

Libertad Inmobiliaria es un programa formativo creado por Carlos Galán, autor de la última actualización del mítico libro Piense y hágase rico de Napoleon Hill (por cierto, si no lo has leído, te lo recomiendo: te hace clic en la cabeza y cambia tu forma de pensar sobre el dinero – pincha aquí y tendrás más libros de inversión inmobiliaria).

Este curso te enseña a invertir en propiedades para generar ingresos pasivos, principalmente a través del alquiler de inmuebles. Es un método paso a paso, pensado para que puedas empezar desde cero y construir un patrimonio inmobiliario rentable.

Ojo: el curso es de pago

Antes de acceder, ten la tarjeta lista, porque este no es un curso gratuito. No hay trucos ni letra pequeña: si no haces el pago, no entras. Así de simple.

Ahora bien, te hablo desde mi experiencia: vale cada euro que cuesta. La información que aporta no solo es clara y práctica, sino que te puede ahorrar muchos disgustos y malas decisiones si estás pensando en comprar tu primer piso para alquilar.

¿Qué te ofrece realmente Libertad Inmobiliaria?

Cuando entras, accedes a un ecosistema completo, con todo lo necesario para iniciarte y avanzar en el mundo de la inversión inmobiliaria: desde cómo analizar una operación, entender la fiscalidad, negociar con bancos o reformar un piso sin arruinarte.

Hasta aquí todo bien, ¿verdad?

¿Cuál es el objetivo?

El objetivo es muy claro: que llegues sin conocimientos previos y aprendas lo necesario para generar rentabilidades del 8%-10% anual en tus inversiones.

Para que te hagas una idea, si buscas por tu cuenta en Google verás que los grandes inversores inmobiliarios (como fondos REITs o inmobiliarias cotizadas) suelen rondar un 5% anual. Con el método que enseña Carlos, puedes superar esa cifra de forma sostenida, siempre que apliques lo aprendido con cabeza.

Ojo: si buscas ser rico de la noche a la mañana o ganar tu primer millón de forma instantánea, te recomiendo que no hagas el curso, ya que te va a defraudar. Está pensado para generar ingresos recurrentes de forma sostenida en el tiempo y con un paso a paso estructurado.

¿Quieres seguir explorando si este curso es para ti? Más abajo te cuento mi experiencia real, con pros, contras y cómo fue mi primer paso dentro del programa.

Mi experiencia real con Libertad Inmobiliaria

Después de hacer el taller gratuito de Carlos Galán, tenía claro que quería profundizar. Me apunté al curso completo con una mezcla de ilusión y dudas. No era una decisión barata, pero sabía que necesitaba herramientas reales si quería invertir en serio y evitar errores de novato.

¿Cómo fue mi primer paso?

Nada más entrar al programa, me encontré con una plataforma bien estructurada.

Lo primero que me llamó la atención fue la claridad con la que está explicada cada parte del proceso. Módulos bien organizados, vídeos prácticos, herramientas descargables… y lo más importante: un plan paso a paso.

Carlos insiste mucho en una cosa desde el principio: hay que ver muchos pisos antes de comprar. Y no lo dice por decir.

Después de revisar gran parte del contenido del curso y entender cómo hacer un análisis riguroso de cada operación, me puse manos a la obra. Visité decenas de pisos, simulé rentabilidades, hice números, analicé zonas… hasta que por fin encontré una oportunidad realista y rentable.

Gracias a todo lo que aprendí, tomé la decisión con seguridad y con criterio. Ya no era una intuición, era un movimiento fundamentado.

Así fue como realicé mi primera compra para alquiler tradicional con una estrategia clara y con los números bien atados desde el inicio.

Los números se cumplieron

Y no solo se cumplieron… incluso superaron mis expectativas. La vivienda que adquirí me está generando actualmente un 12% anual de rentabilidad.

Un resultado que habría sido prácticamente imposible de conseguir sin la formación previa del curso. Tener herramientas para hacer los cálculos, analizar correctamente los gastos, saber negociar el precio y entender la fiscalidad hizo toda la diferencia.

Hoy, esa propiedad no solo se paga sola, sino que además me deja un ingreso mensual que utilizo para seguir creciendo como inversor.

Lo mejor del curso (Pros)

  • Estructura clara: todo está bien ordenado, puedes avanzar paso a paso sin sentirte perdido.
  • Enfoque práctico: no es teoría para memorizar, es formación aplicable desde el día uno.
  • Comunidad de alumnos: puedes compartir dudas, experiencias, incluso encontrar colaboraciones.
  • Soporte real: puedes preguntar y te responden. Carlos y su equipo están muy encima.
  • Mentalidad: más allá de lo técnico, el curso cambia tu manera de ver el dinero, el riesgo y las oportunidades.

Lo que mejoraría (Contras)

  • Precio elevado: no es barato, así que no todo el mundo puede permitírselo de entrada.
  • No es para mirar y ya: si no aplicas lo aprendido, no vas a ver resultados. Hay que currárselo.
  • Carga de contenido: hay semanas en las que cuesta seguir el ritmo si estás trabajando a jornada completa.
  • Acceso limitado en el tiempo: aunque puedes descargar materiales, el acceso completo a la plataforma y al soporte tiene una duración determinada.

¿Mereció la pena pagar por Libertad Inmobiliaria?

Sin duda, sí. No solo recuperé la inversión con la mejora de mis decisiones inmobiliarias, sino que ahora tengo una base sólida para seguir creciendo. Invertir en inmuebles ya no me da vértigo. Sé analizar números, negociar condiciones, y tengo la tranquilidad de estar tomando decisiones con criterio.

El curso de Carlos Galán me ayudó a cambiar la perspectiva sobre la inversión inmobiliaria: empecé a considerar los inmuebles por posibles rentabilidades, ya no valía solo si había costado 1.000€, 10.000€ o 100.000€.

Comprendí términos de rentabilidad, cómo calcularlos rápidamente, acceso a herramientas para simular beneficios, simular rentabilidades, controlar cómo hacer la renta… y un sin fin de ayuda gracias a los grupos y comunidad que existe en torno a Libertada Inmobiliaria.

Si todo esto te resuena y estás pensando en dar tus primeros pasos en la inversión inmobiliaria, te recomiendo empezar por donde empecé yo: el taller gratuito de Libertad Inmobiliaria. Es completamente online, práctico y te va a ayudar a entender si este camino es para ti sin gastar un solo euro.

Solo por lo que aprendes en esas primeras lecciones ya merece la pena.

Apúntate aquí al taller gratuito de Carlos Galán y empieza a construir tu libertad financiera desde hoy.